Los Comuneros por Tierras de Medina

Los Comuneros por Tierras de Medina

Los Comuneros en La Seca

En la localidad de La Seca se tiene constancia de la presencia de los capitanes comuneros, Padilla, Bravo y Zapata, acompañados por Luis de Quintanilla cuando se dirigían hacia Tordesillas desde Medina del Campo.

Este hecho se materializa con una carta fechada el 3 de septiembre de 1520 y que fue redactada en la sacristía de la Iglesia primigenia de esta localidad.

Carta de los Capitanes Comuneros redactada en La Seca

Carta de los Capitanes Comuneros redactada en La Seca

El contexto de la firma de la carta, era el de los días posteriores a la Quema de Medina del Campo (21 de agosto de 1520), y ante un inminente encuentro con la Reina Juana en Tordesillas (24 de septiembre de 1520), dirigida a la Santa Junta de Valladolid: “Carta de los dichos capitanes para Valladolid, para que no hagan mudanza de la reina de Tordesillas contra su voluntad” según reza en el encabezamiento de la misma, tras su transcripción. 

El Ayuntamiento de La Seca ha contado con la intervención de Carlos Belloso Martín (Historiador y Profesor de la Universidad Europea Miguel de Cervantes de Valladolid), que ha localizado la carta en el Archivo General de Simancas (Patronato Real, legajo 5, documento 18, ff. 7v-8r). También ha contado con la colaboración de Irene Ruiz Albi que ha realizado la transcripción de la carta y que es profesora titular de la Universidad de Valladolid en el Departamento de Prehistoria, Arqueología, Antropología Social y Ciencias y Técnicas Historiográficas de la Facultad de Filosofía y Letras.

Transcripción de la carta

<Padilla, Bravo y Quintanilla, en La Seca, a 3 de septiembre (1520)>. <Carta de los dichos capitanes para Valladolid, para que no hagan mudanza de la reina de Tordesillas contra su voluntad>.

Carta que enviaron los capitanes del ejército de Toledo a esta villa

Muy magníficos señores

                § Recibimos una letra de vuestras mercedes y, cuanto a lo que vuestras mercedes nos escriben que sería bien que los procuradores generales se viniesen a la villa de Tordesillas, como a vuestras mercedes escribimos, ya se lo hemos escrito y enviado un testimonio cómo Su Alteza es servida de ello. Y creemos que lo harán así, cuanto a no hacerse mudanza de la persona de Su Alteza contra su voluntad. En esto no pongan vuestras mercedes duda, sino que no se hará tal cosa sin mandarlo Su Alteza e sin haberlo por bueno todo el reino y vuestras mercedes principalmente. Y crean que nunca tal nos pasó por pensamiento e así mismo crean que ninguna cosa jamás haremos sin el parecer e acuerdo de la Junta de Ávila, en esto ni en lo de la venganza de los que destruyeron /8r a Medina.

                Suplicamos a vuestras mercedes que, si algunas personas quisieren decir algunas cosas de nosotros, que haremos algo contra esto que hemos dicho, que non les den fe, que bien sabemos que no han de faltar maldicientes, pero la verdad los confundirá. Que nuestra intención es, e así lo decimos e afirmamos, de nunca jamás hacer cosa en esta jornada que pueda ser en perjuicio del bien común, ni mirar nuestros provechos, sino solo el bien general de todo el reino y el servicio e contentamiento de Su Alteza, y nunca jamás hablar palabra ni aun consentir que el pensamiento se desmande a pensar cosa de provecho particular. E ya deseamos que fuese venida la Junta con Su Alteza para que ellos tomasen la mano en todos los negocios, e nosotros entendiésemos en lo que ellos ordenasen, e así cesarían murmuraciones.

                En lo de la gente del ejército de vuestras mercedes, en esto todo estarán a lo que ellos mandaren, más bien nos parecería que se estuviesen así hasta que la Junta viese lo que convenía. Pero en todo nos remitimos al parecer de vuestras mercedes, que será el mejor e más cierto.

                Guarde nuestro Señor el muy magnífico estado de vuestra merced. De este lugar de La Seca, a tres de septiembre. Besamos las manos de vuestras mercedes: Juan de Padilla. Bravo. Juan Zapata. Luis de Quintanilla. En el sobrescrito decía: “Al ilustre e muy magníficos señores, el señor infante de Granada, capitán general de la muy noble villa de Valladolid, e a los señores diputados de la comunidad de ella”.

Patronato Real, legajo 5, documento 18, ff. 7v-8r

Archivo General de Simancas, Valladolid